viernes, 7 de noviembre de 2008

Para los desprejuiciados les dejo el barrio Castro

La ciudad de San Francisco es famosa por tener una de las colectividades gay más grande del mundo, sino la más grande. Lo correcto es hablar de la Comunidad LGBT, o sea, de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales. Castro es como la capital gay de Estados Unidos y referente mundial para la colectividad. Un barrio que se mantiene impecable gracias a que los que viven en él son personas con mucho dinero o con buenos ingresos, aparte de un bronceado y una piel envidiables, y porque lógicamente no hay muchos niños que anden rayando las paredes ni rompiendo vidrios. Además, es uno de los barrios de la ciudad más visitados por los turistas. Las únicas banderas que allí se ven son las de la comunidad gay, con los colores del arcoíris. Cuelgan de los portales de las perfectas casas Victorianas que abundan en el barrio, de las farolas, en los comercios, en el transporte público, etc. Para llegar no hay como perderse, seguir las banderas multicolores. El barrio no es recomendable para aquellos que tengas prejuicios de tipo sexual, homófobos abstenerse. Fetichistas, qué esperan para ir. También todo aquel curioso que no le importe ver a hombres de la mano, mujeres besándose en una plaza, tiendas con coloridos miembros viriles de goma, látigos y trajes ceñidos de látex en sus vidrieras. Pero sobre todo aquellos que respetan aquel dicho popular que nos enseñan en la escuela, creo: “cada cual, mijito, es dueño de hacer lo que quiera con su cu… erpo”.





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